Hagamos algunas pruebas sencillas con este código HTML:
<div id="ejemplo">
<p>Contenido de ejemplo.</p>
</div>
Ocultar el elemento:
$("#ejemplo").hide();
Ocultarlo con un fundido:
$("#ejemplo").fadeOut();
Hacer una pequeña animación:
$("#ejemplo").animate({
marginLeft: "150px",
fontSize: "3em"
}, 1500 );
Hacer esta misma animación y después ocultar el elemento con un fundido (encadenamos órdenes):
$("#ejemplo").animate({
marginLeft: "150px",
fontSize: "3em"
}, 1500 ).fadeOut();
Añadimos un párrafo justo antes del elemento:
$("#ejemplo").before('<p>Nuevo contenido.</p>');
Como vemos, jQuery nos permite hacer, con muy poco código, cosas que en ocasiones requieren conocimientos de JavaScript avanzados y muchas líneas de código. Pero por debajo, todo es JavaScript.
La gran ventaja de jQuery es que su uso resulta muy intuitivo.